martes, 19 de julio de 2011

Me quemas - grupo "Rojo"

Día Frío! Calor en el corazón!

Nada puede quitarme el calor que alberga mi alma y corazón.
Puede enfriarse la mesa del patio y hasta mis queridas plantas,
pero busco en mi, el calor que yo misma genero, porque mi actitud
es estar calentita, e irradiar mi calor al que está a mi lado, al que me
lee, al que me ama.
El calor empieza a fluir cada día con más fuerza, eso es bueno para mi
cuerpo.
Siento el abrazo de calor que Jesús me da, lo siento literalmente, y eso
me infunde un calor de paz y de gozo inexplicables.
El calor de quienes me abrazan porque me aman, porque necesitan de
ese abrazo.
El calor de una buena noticia.
El calor del saludo de una amiga.
El calor que me da la sonrisa de mi nieto y las manos de mis hijos.
El calor que me sorprende cada día el amor de mi esposo.
El calor de mi hogar, que respiro todo el día, porque allí vive el Espíritu
Santo de Dios.
El calor de una palabra amable que me mima.
El calor de las letras de aquel libro.
El calor de esta dulce canción.
..............................................................................
Me he llenado hoy de calorcito y en un abrazo te lo paso a vos....
Lo sentís???

 

EliSa
Una fe sana es una fe que activa la bondad hacia los otros, el amor al prójimo, pero sin lastimarnos nosotros mismos, sin necesidad de buscar la aprobación de los demás y sin necesidad de mostrar "cuán bueno soy". No buscar la aprobación de la gente significa que ya estás aprobado, Dios ya te aprobó y ya la gente no tendrá el poder de lastimarte.
Bernardo Stamateas
 


¿Cuál es el significado de cumplir años?

Generalmente en el diálogo abierto con personas críticas y muy poco influenciables, por las tendencias revoltosas o inicuas, para el buen desarrollo de las cuestiones que nos afectan a todos, he entablado un interacción puramente interesado en conocer las nuevas cosmovisiones y dudas, generadas a partir de lo cotidiano que es y que se ha vuelto el cumplir años. Sabíamos que para abordar este tema teníamos que mirar atrás, esa grande historia de la que no nos podemos desligar, la tarea no era fácil porque es mirar la experiencia de muchos. Ya enunciado anteriormente nos afecta a todos.
Hace unos pocos años el carisma con el que se recibías ese día, era el tiempo para el agasajo familiar, sí, llamaba a los primos, hermanos, tíos, conocidos y personas que querías conocer para darle la buena nueva y la alegría de tener un año más de vida, al niño se le hacía la conocidísima por todos piñata, una bolsa llena de frutas, muñecos y dulces, la cual al ser golpeada por niños con los ojos vendados y el largo madero, producía ansía de ser rota, de tal forma que diera la alegría de recoger algo para llevar a casa. En el caso de los mayores el típico almuerzo, la torta, el brindis y ya llegada la noche una bailada que duraba hasta el amanecer. Y muchas más formas de celebrar.
Pero hoy parece que los tiempos no están para eso, o que nuestra cultura ha pasado del gran acontecimiento de vida, a algo monótono, en el cual, da lo mismo cumplirlos o no. Claramente descubrimos varios elementos que ayudan a la comprensión de estos nuevos tiempos y de las ideologías que los rondan. Unas de las primeras cosas a enunciar es la pérdida de ternura y sorpresa, esa que nos hacía tener anhelos, nos dejaba sonrojar el rostro y a lo que le apostábamos todo. Siempre fingíamos que se nos había olvidado, para en la noche sorprender a la festejada, ahora no fingimos nada porque claramente se ha olvidado y no hay tampoco mayor resentimiento.

de la red
Si nunca rompes un racimo de uva en el lagar, nunca tendrás un vaso de vino sobre tu mesa. Si nunca afrontas la pena de partir, nunca conocerás la alegría del regreso. Si nunca te arriesgas a perder, nunca te das la oportunidad de ganar. Si nunca preguntas te quedarás sin respuestas. Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es hermoso que uno nunca lo sepa.




Más fuerte que nunca

Siempre existen razones para estar agradecido(a). Si hoy has recibido una mala noticia que de pronto a alterado tu diario vivir, por favor tranquilo(a). No hay de que preocuparse, ya que si lo haces estarás cumpliendo con el propósito del enemigo y no con el de Dios. Dios sólo tiene propósitos buenos para ti, nunca para mal, porque nuestro fin será bueno si permanecemos en la cobertura de nuestro señor.
Es probable que muchos te digan, ¿Cómo puedes seguir creyendo en Dios, si las cosas no te han salido como esperabas? O quizás sientas que Dios te abandonó porque dejaste de orar unas cuantas semanas. La verdad es que Dios ni por lo primero ni por lo segundo te dejaría, si algo he aprendido en estos años es que Dios es perseverante con su creación y con sus hijos lo es aún más. Él no nos quiere perder, al contrario su hazaña más grande es conquistar nuestro corazón porque de él mana la vida.
Las circunstancias de la vida son sólo eso circunstancias que no son duraderas, pasan pero antes de que se vayan de tu vida, buscan que aprendas algo de ellas. Recuerda todo tiene un propósito, hasta los pecados que tú y yo cometimos cuando no teníamos una relación con Dios, en las manos de nuestro Padre se transforman en algo maravilloso.
Si te sientes abrumado(a) por las deudas, universidad, pagos del colegio de tus niños, servicios que aún debes, por favor no te desesperes. Recuerda Dios está en el control. Démosle el control a Dios de esa situación que te está empezando a torturar. Todo depende de ti.
¿Por qué todo depende de mí? Porque Dios como te lo dije anteriormente tiene un propósito para nuestras vidas, entonces esa situación que estás atravesando también tiene un propósito, objetivo.
¿Qué necesito hacer? Descubrir el propósito. Si tienes, por ejemplo, que trabajar y eres aún estudiante, entonces hazlo. Acaso no recuerdas que si Dios está de nuestro lado, todo saldrá bien. Fiémonos de Dios, por favor.
Hace unos minutos acabo de recibir una noticia que ya venía venir y que no me favorece en lo absoluto ni a mí ni a mi familia, sin embargo a medida que me hacían saber aquella noticia, dentro de mí sentía paz. Una paz indescriptible, una paz que sólo puede provenir de Dios.
No te negaré que al principio me sentí como impactada pero a medida que pasaba los segundos dentro de mí, el espíritu santo me decía tranquila, tranquila, estoy contigo, nada te pasará porque eres la princesita de Dios. Al salir de la oficina administrativa donde recibí esa noticia, sentí un resguardo que nunca antes había sentido. Mi fe no había sido destruida, al contrario, ésta fue reconfortada.
Dentro de una media hora, tendré uno de mis exámenes finales por el término del ciclo. ¿Crees que al recibir la mala noticia, me deprimí y desistí de seguir estudiando? No, esta vez no lo hice, al contrario me puse a estudiar con más fuerzas, porque sé en quien he confiado y sé que sea lo que tenga que hacer para ayudar a mi familia a superar la crisis económica que estamos atravesando, no me rendiré en cumplir mis metas que al fin y al cabo fueron puestos por Dios en mi corazón.
Generalmente, yo soy una chica que tiende a sentirse triste y bajar los ánimos cuando una mala noticia recibe; sin embargo ahora siento que esa chica a quedado sepultada porque ahora más que nunca me siento fuerte para enfrentar lo que tenga que enfrentar. Dentro de mí existe el inmenso deseo de descubrir el propósito que tiene Dios para mí en esta nueva hazaña que he de vivir.

No veas tus problemas de cualquier índole que estos sean como castigos divinos, porque Dios mediante ellos te quiere hacer más fuerte y necesita cumplir su propósito en su hijo(a) amado(a). Eres un guerrero o guerrera de Dios, a donde quiera que vayas serás la luz que alumbrará el camino de muchas personas. No tengas miedo a las medidas que tendrás que tomar a partir de hoy para ayudar a que esa situación mejore, porque estás con el GRANDE que el día de hoy quiere decirte: ¡ESTÁS CONMIGO!

Autora: Estephany Cordova



lunes, 18 de julio de 2011

ANTES DE SER MAMÁ

Yo comía mi comida caliente.
Mi ropa lucía planchada y limpia todo el día.
Podía sostener largas y tranquilas conversaciones telefónicas.
...ANTES DE SER MAMÁ...
Me dormía tarde, tan tarde como quería
y jamás me preocupaban las desveladas.
Cepillaba y cuidaba mi pelo, lucía uñas largas y hermosas. Mi casa
estaba limpia y en orden, no tenía que brincar juguetes olvidados por
todos lados.
ANTES DE SER MAMÁ...
No me apuraba si alguna de mis plantas era venenosa, ni pensaba en lo
peligroso de las
escaleras o las esquinas de mis muebles.
No dejaba mi tiempo en consultas mensuales con el doctor, ni consideraba
siquiera la palabra VACUNA.
ANTES DE SER MAMÁ...
No tenía que limpiar comida del piso, ni lavar las huellas de pequeños
deditos marcadas en los vidrios.
Tenía control absoluto de mi mente, mis pensamientos,
mi cuerpo y mi aspecto físico...
Dormía toda la noche y los fines de semana eran totalmente relajados.
ANTES DE SER MAMÁ...
No me entristecían los gritos de los niños en la
consulta médica, no tuve jamás que detener, con lágrimas en mis ojos, una
piernita que sería
inyectada.
ANTES DE SER MAMÁ... Yo nunca sentí un nudo en la garganta al mirar a
través de unos ojos llorosos y una carita sucia.
No conocía la felicidad total con sólo
recibir una mirada.
No pasaba horas mirando la inocencia
dormir en una cuna.
Nunca sostuve a un bebé dormido SOLO porque no quería alejarlo de mí
ANTES DE SER MAMÁ...
Nunca sentí que mi corazón se rompía en
un millón de pedazos al no poder calmar el dolor de un niño.
Nunca supe que algo tan pequeño, podía afectar TANTO mi mundo.
Nunca supe que podía amar a alguien de
ese modo, nunca supe que amaría como una MADRE.
ANTES DE SER MAMÁ...
Yo no conocía el sentimiento que provoca tener mi corazón fuera de mi
cuerpo.
No sabía que tan especial me sentiría al alimentar a un bebé hambriento.
No sabía de esa cercanía inmensa entre una madre y su hijo.
No sabía que algo tan chico podría hacerme sentir tan importante.
ANTES DE SER MAMÁ...
No imaginaba tanta calidez, tanta dulzura, tanto amor.
No imaginaba lo grande y lo maravilloso que sería,
No imaginaba la satisfacción de ser madre, no sabía que yo era capaz de
sentir tanto...
HOY NO IMAGINO MI VIDA SIN ESA PEQUEÑA SONRISA PICARA Y TRAVIESA,
SIN ESA HUELLA DE CHOCOLATE EN LA PARED, SIN ESE OLOR A PUREZA, SIN
ESCUCHAR DE UNOS PEQUEÑOS LABIOS
ESA PALABRA CORTA Y LARGA A LA VEZ...
"MAMÁ".