Hay momento en nuestra vida en donde pareciera que es totalmente seguro que nuestros sueños no se van a cumplir, más aun cuando no vemos ni la mínima probabilidad que se cumplan y que todo se pone totalmente en contra.
A veces pasamos por rachas en nuestra vida en donde no terminamos de salir de un problema cuando viene otro en camino, y todo ello lo único que hace es debilitar nuestra fe de que nuestros sueños se puedan cumplir.
Y es que hay momentos en nuestra vida en donde pareciera que Dios ha desaparecido, en donde oramos y no lo logramos sentir, en donde lo invocamos y pareciera que no nos escucha, en donde quisiera rápidamente una respuesta suya y simplemente no la recibimos en ese instante y todo ello viene a abonar a nuestra falta de fe de que nuestros sueños se puedan cumplir.
Quizá tu seas un persona a la cual Dios le ha dado promesas hermosas, y durante mucho tiempo caminaste con la fe total que se iban a cumplir, pero al pasar los años, hoy te encuentras en un valle silencioso en donde estas dudando sobre si se cumplirán o no, porque echas un vistazo a tu alrededor y te das cuenta que estas lejos de alcanzar aquella promesa que un día recibiste de Dios.
Quizá muchos de los que hoy me leen tienen sueños muy hermosos y grandes, pero actualmente te sientes frustrado, al ver que es casi imposible cumplirlos, quizá te encuentras en una cárcel oscura de anonimato, en donde la única voz que escuchas es la de las ratas merodeando por esos rumbos y al ver todo ese anonimato y el estado en el que te encuentras no puedes dejar de pensar que no cumplirás tus sueños.
Hay un hombre que tuvo sueños muy grandes de parte de Dios, pero a pesar de tener esos sueños de grandeza, tuvo que pasar por situaciones muy difíciles de soportar, dolorosas familiarmente, emocionalmente y hasta espiritualmente, pero que a pesar de todo supo comprender los tiempos de Dios, sujetarse a ellos y seguir avanzando.
José aquel jovencito amado por su padre, odiado por sus hermanos, vendido por estos a mercaderes, llevado a Egipto y vendido como esclavo a Potifar aquel general del ejercito Egipcio, acusado falsamente de violación, echado a la cárcel injustamente, pero aun en medio de todo el panorama que vivía Dios estaba con Él: “Entonces agarró a José y lo metió en la cárcel donde estaban los presos del rey. José quedó allí, pero el Señor estaba con José en la cárcel y le mostró su fiel amor. El Señor hizo que José fuera el preferido del encargado de la cárcel.” Génesis 39:20-21 (Nueva Traducción Viviente).
A veces nos pasara de todo antes de ver cumplido nuestro sueño, quizá tendremos que pasar por muchas experiencias dolorosas antes de ver cumplido nuestro sueño, pero en cada experiencia por difícil que parezca seremos capaces con la ayuda de Dios de salir adelante, puesto que lo que Él prometió lo ha de cumplir, por eso no debemos de desmayar. José no se quebró, no desmayo, al contrario, siempre fue fiel a Dios en medio de su tribulación, en medio de cada año difícil José siempre tuvo claro que todo era parte del plan de Dios.
Y es que podemos ver como José comprendió todo lo que tuvo que pasar cuando revelo su identidad a sus hermanos en Egipto y les dijo: “«Por favor, acérquense», les dijo. Entonces ellos se acercaron, y él volvió a decirles: «Soy José, su hermano, a quien ustedes vendieron como esclavo en Egipto. Pero no se inquieten ni se enojen con ustedes mismos por haberme vendido. Fue Dios quien me envió a este lugar antes que ustedes, a fin de preservarles la vida.” Génesis 45:4-5 (Nueva Traducción Viviente).
Cuando nosotros reconocemos que todo es parte del plan de Dios vivimos más tranquilos, nuestros días se alargan porque la confianza en el Señor es el mejor antídoto contra la crisis y la tribulación.
Quizá hoy te sientes frustrado, porque tienes grandes sueños, anhelos o metas que cumplir, sin embargo los últimos meses has visto como todo se ha venido abajo, uno por uno cada sueño ha venido derrumbándose aparentemente. Quizá estés en un momento en donde la sonrisa se ha borrado de tu rostro y en donde solo quieres llorar, escapar o esconderte de todo, porque te sientes incapaz de hacer algo frente a todo lo que estas viviendo, sin embargo, tienes que comprender que Dios tiene un plan hermoso para tu vida, que nada de lo que digas o pienses hará que ese plan no se cumpla, a pesar de que muchas veces no creerás que algo bueno saldrá de eso, Dios se las ingeniara para dar un final espectacular, tanto así que volverás a sonreír al darte cuenta de las formas tan maravillosas en las que Dios actúa.
Entre las muchas cosas hermosas de Dios podemos encontrar suFIDELIDAD a las promesas que hace, su Palabra dice que Él no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse, por lo que cumplirá sus promesas hacia nuestra vida y eso debería llenarnos de esperanza y tranquilidad frente a los episodios difíciles que nos toca vivir.
Hoy quiero que vuelvas a sonreír, porque Dios esta trabajando para cumplir esa promesa o ese sueño que un día te dio. Tu tarea es creer, es mantenerte de pie, es seguir avanzando a pesar de cualquier cosa, porque si de algo debes estar totalmente seguro es que DIOS CUMPLIRÁ, por lo que ¡Haz tu parte!
¡Tu parte es creer y avanzar sin temor!
Autor: Enrique Monterroza
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org