viernes, 8 de octubre de 2010

Y luego de las muñecas...

Hola Elle... aca estoy, seguimos con tu historia?.
Me dejaste pensando en tu niñez tan bonita, tan
"normal", a pesar de algunas carencias y que de
a poco debías ir compartiendo todo con tus
hermanos que iban naciendo despues de ti.
Siii, en verdad pienso que tuve una niñez dichosa,
pero con una educación formal, legalista, donde no
había lugar para las explicaciones y por toda respuesta
a mis inocentes preguntas siempre eran un NO... PORQUE
ES ASÍ... y punto.
Con los años me di cuenta que no fue mi vida de pequeña ni
tan dichosa, ni tan normal o corriente.
Despues de las muñecas, con casi cinco añitos cumplidos,
y sin preguntarme, me pusieron a estudiar piano. A esa edad
y tampoco a ninguna otra, los padres preguntaban si estudiar
tal o cual cosa nos gustaría... y aún cuando empecé a estudiar
y sentía que no me gustaba, me obligaron a seguir hasta recibirme
durante once años insoportables de lecciones, solfeo y teoría,
y exámenes en una carrera que nunca me sirvió para nada.
Y con el correr de los años, y cuando mi hermano varón se dedicó
de lleno a la música, resultó que yo era una hija subestimada porque
no sabía ejecutar una partitura de la forma en que lo hacía mi hermano.
Mi padre tenía la ilusión de que yo fuera una cantante lírica, locuras de
los padres, que por sus propias frustraciones quieren extender sus ilusiones
perdidas en sus hijos, sin importarles si eso es el futuro de ellos, o su placer,
o su sueño. Pero era asi y ni modo...
Como la carrera lírica no existía por esos años, entonces al piano...
Tuve que cargar con esas lecciones odiosas de piano durante todos esos años,
y con una profesora vieja, que golpeaba mis nudillos cuando me equivocaba.
No estoy contando esto de años de régimenes "militares", no... era una mujer común,
con una vida común, pero que quizás descargaba sus frustraciones en sus pequeños
alumnos.
Cosa a cosa, algunas impensables, van marcando la vida de una niña pequeña, que
va creciendo dentro de ese círculo perfectito en que los padres permitían se
criara, creyendo que todo está bien y que es lo mejor para su hija.
A los once años de edad, lo recuerdo como si fuera hoy, tenía mucha dificultad
para leer las partituras cuando estudiaba mis lecciones de piano... las corcheas
y fusas se me desdibujaban o las veía dobles... pero mi profesora, mis padres y
mi abuela materna, decidieron que eso eran mañas mías para no estudiar...
Hasta que pasó bastante tiempo, para que se decidieran a que un oftalmólogo me
revisara... y en verdad necesitaba lentes para poder leer, y no eran mañitas mias.
Al mirar atras, todo queda como en una nebulosa anecdótica, pero que pasó de
verdad.
Así comenzaron las frustaciones en mi inconsciente... de ahí mis miedos y una

mirada distorsionada de la vida que tenía por delante... sólo me salvó el haber
sido impertinente, transgresora y rebelde... fue bueno!

2 comentarios:

  1. Muy bueno... Te amo ma!!! sos la mejor Julieta

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  2. Querida Elle, si pienso y escarbo alla dentro de mi mente, pienso que la vida es como las teclas de un piano, las teclas blancas son todo lo bueno que nos sucede, las negras todo lo contrario, pero como yo lo veo, Dios en su gran sabiduria, sabe sacar de todas las teclas hermosas melodias, por ello, solo en EL debemos depositar todo los miedos, lo malo, los sueños, quizas nuestros antepasados, no tan antepasados, creian que era un deber que una mujer supiera, por ejemplo cocinar, cocer, lavar, saber tocar piano, tejer, y alli terminaba lo que para ellos debia ser su hija/s; hoy los tiempos cambiaron, quizas no tanto para bien...pues los jovenes de hoy desde los 11 a los no tan jovenes de hasta 30 y pico, realmente dejan bastante que desear; una gran parte no saben lo que es el amor,creen que el amor es en el caso de las mujeres acostarse con cuanto amigo tengan a mano y probar si les gusta para seguir en pareja; que es el esfuerzo del trabajo, renunciando quizas a la semana de tener un trabajo por no tener responsabilidades de horarios, tareas, etc.; solo Dios puede ayudarnos, yo en mi caso, cada dia que despierto me vuelvo a enamorar de mi esposa, pues cada dia es algo nuevo que Dios tiene preparado para mi, y por ello se renueva mi amor, quizas sea incorrecto esto, quizas no, pero es lo que siento y asi lo vivo, dando gracias a Dios por ello, mi FE y ESPERANZA estan intactas y se que mis sueños, que comparto con mi amada, estan en las manos de Dios y EL a su tiempo hara su parte.-

    VMN

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