ELLE está en esos días en que todo lo ve negro; no, mejor dicho lo ve gris, exacto ese es el color: gris.
Elle siempre me ha comentado que en su vida los grises no existen, sus momentos son blanco o negro.
Ahora está fatal!, otra vez volvió ese odioso gris!!!
Alguna vez en el pasado pasó por esas etapas grises, pero ilusa mujer, creyó que ahora todo era tan blanco como sus pensamientos le permitían imaginar, un blanco sin límites!!!
Incluso entre el blanco encajaban perfecto los vivos colores del
Arco iris.
Otra vez así… Elle no puede más con su alma, le pesa tanto que ni siquiera puede estar de pie, la sensación de desazón le inclina su cuerpo hasta voltearlo hacia la desesperanza.
Otra vez esa sensación del gris en el alma y en el corazón.
Otra vez ese gris que va y viene entre el hastío y la
Indiferencia, entre el deseo y la confusión.
Ay amiga… me dijo… si el solo hecho de contarte como estoy hoy me ayudara a ver algo de luz, sería milagroso!
Mi alma se debate entre el gris y el blanco, y entre medio se confunde entre el negro y los colores más brillantes.
Hace años estuve así… y pasó mucho tiempo hasta que por fin volví a ver la claridad de y por vivir. ¡Pero cuánto se sufre!
Otra vez noooooo…. ¡Me niego! o… ¿mejor me rindo?.
Algo bueno tiene el paso de los años,
te ayuda a madurar y a aprender más de lo que uno se imagina! Antes tenía el aguijón clavado profundamente del hacer lo que los otros esperaban de mí; de
la espina dolorosa del simular que todo estaba perfecto para el
otro mundo que me miraba y que veía lo que no se veía; de la molesta piedrita en el zapato de saber que alguien, uno, todos, podían ver
en mi cara reflejada la molestia de caminar torciendo mi pie.
Pero ohhh!!! gracias tiempo… ya no tengo que disimular más.
Ahora sólo quiero ver el blanco que sé está dentro mío pero siento que se derrite ante esta tristeza que envuelve mi corazón y lastima mis sentidos.
Necesito ayuda, Dios no permitas que mi corazón
vuelva a recubrirse de un trapo gris, triste y humedecido por lágrimas;
no permitas que la historia se repita…
¿Se puede ser tan necia?
¿Puede la vida volver a estancarse en medio de la confusión?
Perdí tantos años pulseando entre el blanco y el negro que por
eso jamás le di lugar al gris, y el gris también existe.
Pero si hoy debo vestirme de ese color, que sea elegante, que camine luciéndolo con orgullo, porque esto también pasará!!
Nunca pedí demasiado a la vida, dejé también que me sorprendiera, no quise lidiar con esos grises, seguro no sabía lo que quería en verdad, pero sí sabía lo que no quería, y como hoy, no quiero la confusión de grises, porque me cortan la respiración…
Si una actitud diferente ayudaría a cambiar, ¿alguien puede tomar mi mano y llevarme a ver, oler, respirar la pureza de una vida feliz?