lunes, 6 de septiembre de 2010

INCONMOVIBLE COMO LA ROCA

Quiero permanecer inconmovible cual roca que aunque las olas la azotan, nada la daña.
Ser constante, firme, fuerte y segura.
Que el temor no me domine, poder estar quieta y callada aunque el mar enfurecido brame.
Que aunque arrecien los vientos y el agua amanece con hacer mi barca zozobrar pueda quedarme confiada sabiendo que Dios es quien maneja la embarcación.
No quiero que los problemas dobleguen mi ánimo,
quiero sobreponerme a ellos y demostrarme a mí misma que yo puedo.
Puedo no porque sea autosuficiente, ni porque confíe en mis propias fuerzas e intelecto;
sino porque Dios habrá de darme la sabiduría y la resistencia para yo pasar por donde tenga que pasar. Quiero como la roca estar cimentada sobre lugares firmes. Ser usada para cosas útiles y que
mi gran Arquitecto que es Dios,
haga de mí una construcción fuerte, sólida, creativa y hermosa.
Que nunca sirva yo de tropiezo para nadie, ni de excusa para que otros puedan seguir su carrera.
Yo quiero ser usada para formar puentes, muros de salvación y que la falta de fe y de amor
nunca perfore mi roca.

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