Hoy hablaba con una amiga muy querida sobre el hecho de no permitir que las experiencias negativas de la vida nos transformen para mal, sino más bien nosotros convertir esas malas experiencias en algo bueno. Que logremos convertirlas en una fuente de energía que nos ayude a seguir adelante. Ella me expresaba lo difícil que esto era y lo cierto es que es así. Sin embargo, aunque es difícil no es imposible.
Tratar de hacer un camino donde nos lo hay, en sin duda arriesgado, esforzado y trabajoso. Pero cuando has atravesado el sendero y ves que otros lo siguen, sabes muy dentro de ti que valió la pena todo el esfuerzo que empleaste para lograrlo.
Pensaba por ejemplo, en las propiedades curativas que tiene la sábila. Ingerirla sola no es atractivo ni muy apetecible, pero cuando le agregas un poco de limón y miel, su sabor mejora y mejoras tu catarro y garganta.
Eso me hace recordar también la historia de un hombre que trabajaba en una farmacia limpiando baños y lo votaron de su trabajo porque no sabía usar la computadora. La necesidad lo obligo a reinventarse y buscar algo que hacer. Compró unas herramientas y se dispuso hacer algo. Pero luego el vecino le pidió prestada su herramienta y al poco tiempo le pidió que se la vendiera. Fue así que este hombre comenzó a hacer viajes al pueblo para comprar las herramientas que sus vecinos le pedían que les trajera y por ello a ganar su sustento. De tal forma que un día se convirtió en una gran cadena de tiendas. Un día le dicen y ¿usted logró hacer todo esto sin saber utilizar la computadora? ¡Imagínese lo que hubiera logrado si supiera usarla! ¿Dónde hubiera estado? Y el anciano sonriente contesto, “yo sé donde estaría, ¡limpiando baños en la farmacia!
Sonrío al imaginar este episodio. Porque lograr canalizar y revertir lo malo que nos pasa y transformarlo en algo bueno no siempre se nos hace fácil, pero cuando lo logramos, podemos alcanzar cosas inimaginables. Si existen personas que no te quieren, a las que no les agradas sin importar cuanto te esfuerces… Recuerda que el problema es de ellos, no tuyo. Si estás pasando por algún episodio lamentable, es probable que vuelva a salir el sol.
¡NO TE DESALIENTES, SIGUE HACIENDO TU PARTE Y LO IMPOSIBLE DEJASELO A DIOS!
Autora: Brendaliz Avilés
No hay comentarios:
Publicar un comentario