sábado, 18 de septiembre de 2010

ESAS MUÑECAS

Qué edad maravillosa la de las niñitas que gustan jugar con sus muñecas.
Para ELLE eran su juguete preferido. Pero eran más que un juguete de plástico, cerámica o de trapo... eran sus hijitas por momentos o sus alumnas
en otros. ELLE le daba vida a esos pequeños seres inanimados. Para esta nena sus muñecas eran su tesoro mas preciado.
Recordaba que una amiga de su madre, también vecina de su casa, le regaló una muñeca en cada cumpleaños hasta que cumplió sus 15 años... estas muñecas
eran muy especiales, porque Angelita era una mujer especial, bondadosa y generosa, que amaba a ELLE como si fuera su hija. Compartió la alegría de su nacimiento, y cada cumpleaños llegaba con los brazos llenos de regalos y alegrías para ELLE. No era de quedarse horas en la casa, sólo entraba a la sala, le daba un beso y compartía la felicidad de esa niñita
inquieta y amorosa.
Por supuesto también tenía muñecas que le regalaban otras personas del entorno familiar, o amigas de su madre que se las traían de Inglaterra p USA, alguna muñeca que donde ELLE vivía no existían. Esas estaban en otro estante de su habitación, en un rincón especial pero diferente. Olían a glamour extranjero y ELLE se sentía orgullosa de tenerlas... podía competir con sus
amigas con algo que otras no tenían.
Que años aquellos, donde las niñas sólo jugaban a las muñecas despues que volvían de la escuela!!.
Era una satisfacción para ELLE sentar a todas sus muñecas, más de veinte!! en el piso del patio y enseñarles "lo mucho" que sabía, lecciones que repetía de lo mismo que aprendía... Algunas veces se unían su prima y hermana, y también las usaba a ellas de
alumnas, y ojo! con no prestar atención.
También en su soledad tomaba a sus muñecas y le cambiaba sus ropas, para todas tenía diferentes vestidos y zapatitos, su abuela materna le cosía minúsculos vestidos y le tejía suéters de diferentes colores.
Tener muñecas por los años 60 era lo más normal, lo anormal
era no tenerlas y no jugar con ellas. También les daba de comer y les cantaba para dormir.
Para ELLE como para la mayoría de las nenas de esa época, presumir de sus muñecas con sus amiguitas del barrio o de la escuela, era una loca satisfacción.
Con la única muñeca que no jugaba era con la que la buena de Angelita le regaló para sus 15 años... estaba vestida de novia!!!. Era intocable, alli se la veía primorosa parada en un lugar de su habitación.
Para ELLE, una novia era algo muy caro en su vida, sentía que llevar un vestido blanco y largo, y estar tan bella y radiante era la ilusión más grande que una mujer aún niña podría aspirar. Soñaba que esa novia algún día sería ella misma luciendo sensacional... aunque la vida se encargó de que no fuera así... pero esto es otra historia.
Lindos recuerdos de tiempos idos... tan diferentes a las niñas de este siglo.... o quizás queda alguna que ama a sus muñecas, que adora estar con ellas y entre ellas tomando una tacita de té imaginario... y esperando que un guapo muchacho apareciera para pedirle que sea su esposa.
Cuánta inocencia apretada en un puño!!!.... cuándo se abrió esa mano y voló tan lejos como para no encontrarla nunca más???......


1 comentario:

  1. Mientras en personas como ELLE vivan en su interior los recuerdos de sus muñecas (que seguramente en muchas damas de edad similar, viven esos mismos recuerdos) siempre seran recuerdos gratos, hoy a las niñas y o tanto ya no les interesa mucho las muñecas, la tecnologia les ha quitado la magia, les ha embrutecido la mente, pues no pueden quizas mantener una conversacion con alguien frente a frente, y si por chat, bueno los tiempos han cambiado pero mientras en la mente de ELLE sigan vivos esos recuerdos, eso significa que ella tiene aun esa ternura de la juventud, y hoy en dia eso es admirable y muy bello . Quien pudiera vivir hasta el final de los tiempos junto a una mujer como ELLE .-
    Victor Manuel

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